Fotos :OCESA / Liliana Estrada
Txt: Kike Lindemann
Suena fácil pero ya han pasado 20 y 15 años, respectivamente, de los lanzamientos de «Extrañando casa» y «Defecto perfecto» y el pasado viernes 17 de diciembre viajamos al pasado para ser testigos del inicio de ese sueño. «División minúscula» nos demostró que sigue siendo una banda vigente a pesar del tiempo con un «sold out» en el Pepsi Center.
Más allá de la celebración para los fans, fue el regreso a los conciertos después de esta pesadilla llamada pandemia. Con un rotundo éxito de la banda, el escenario les quedó chico y pocas son las bandas de la escena del «pop-punk» que lo pueden lograr. El show presentó en su totalidad los discos «defecto perfecto» y «extrañando casa», tocados aleatoriamente.
Después de pasar un tiempo en la fila y encontrar el mejor lugar, dió inicio el show, ante un público emocionado e impaciente. Unas «sombras» se apoderaron de los instrumentos mientras las luces dejaban ver a todos los integrantes de la banda de Tamaulipas. Con «Hot rod», tema que se desprende de su segundo material «Defecto perfecto», comenzó este show y con ello los canticos de los asistentes.
De fondo, la portada del disco «Extrañando casa» nos hizo recordar canciones que sonaron en el set como «Televidente» y la misma que da título al álbum. Las personas gritaron de inicio a fin cada una de las canciones, llegando así a «S.O.S» la cuál los asistentes entonaban al unísono con euforia y emoción.
La noche continuaba y sonaban temas cómo: «Un beso al aire y un tiro al pecho», «Soundtrack», «Feliz primer aniversario», «Cada martes», «Cansado de pedir perdón», «Poliuretano», etc.
Llegó un momento en la noche en que la voz de Javier Blake no se escuchaba de lo fuerte que el público cantaba «Sognare», «N-amigo», «Cursi» y pareciera que la banda acompañaba a los asistentes.
En esta velada llena de nostalgia y recuerdos se presentó a una invitada de lujo, nada más y nada menos que Mariana Priego, vocalista de «Elli noise», quién con su voz le dió ese toque característico a la canción de «Betty Boop», tema que hizo estremecer a más de uno.
Lamentablemente la noche llegaba a su fin. «Me tomé una pastilla» y «Sismo» fueron los temas encargados de cerrar la noche. Entre aplausos, Javier dedicaba unas palabras a los asistentes mientras que los demás músicos dejaban el escenario.
Pero eso no era todo, la banda regresó para tocar tres temas más, «Humanos como tú», «Frenesí» y «Voces», esta última describe perfectamente lo que se vivió aquel viernes en el Pepsi Center.