Txt:Luis Ángel Grace
Fotografias: Alex Hernández
Después de la cancelación del cartel que anunciaba la fecha del Pulso GNP en mayo de de este año, el pasado sábado 7 de octubre pudo realizarse en el Autódromo de Querétaro una edición más de este festival, y por supuesto, tuvo grandes mejoras respecto al año anterior, y dejó al descubierto puntos importantes para ser considerados en encuentros posteriores. Antes de entrar a detallar al elenco y sus presentaciones, nos gustaría explicar los aciertos y aprendizajes que nos dejó esta edición.
¿Qué aciertos tuvo?
Para fortuna de todos los viajeros musicales que trazan sus rutas por sitios no tan convencionales, en la última década varias ciudades del país se han sumado a ser sedes de un festival con un elenco de gama internacional, más allá de Guadalajara y Monterrey, como Cholula, León, Toluca y Querétaro.
El turismo de múltiples festivales descentralizados es una excelente oportunidad para estas metrópolis, promoviendo a la vez que no toda la música se produzca y consuma exclusivamente en Ciudad de México. Por lo que un festival hecho para los queretanos es en sí un enorme acierto, que esperemos ya se haga costumbre para regresar anualmente.
La importancia de Querétaro como ciudad cercana a la capital es el claro ejemplo de que un buen cartel de festival puede llamar la atención de los escuchas de distintas partes del país: el segundo acierto que tuvo la organización del Pulso se hizo meses antes de llevarse a cabo, cuando cambiaron el tan criticado primer cartel, a realizarse en mayo de 2023 (que con sinceridad, sí dejaba mucho qué pensar).
En más de una ocasión, los organizadores irónicamente se olvidan de que los asistentes son la pieza fuerte del festival, y que sin público, simplemente ningún plan de realizar un concierto es viable. Definitivamente escuchar al cliente siempre debe ser primordial.
Cómo consecuencia de la cancelación del primer cartel, también se cambió la fecha para llevarse a cabo. Y dependiendo si disfrutas de forma personal más el calor o el frío, pudo haber sido un acierto o un error. Este año el clima estuvo nublado, con vientos fríos que refrescaban pero que cuando cayó la noche sí hacían temblar y sentir la baja temperatura. Todo lo contrario con el año pasado que se hizo en pleno sol de primavera, con un bochorno caliente y hostigante.
Otro acierto que consideramos es el cambio de sede, debido que fue más fácil llegar a este foro en comparación que arribar al antiguo aeropuerto como en 2022. Obviamente hubo tráfico, pero al menos la llegada no se atrasó tanto.
¿Qué podría mejorar?
La seguridad. Sentimos el Pulso GNP más seguro por la presencia de policías dentro del recinto… pero ver que cuatro o más polis entrasen para sacar a personas que estaba fumando parece al menos un poco abusivo. Además del robo de celulares que lamentablemente ya se ha vuelto constante en grandes congregaciones como esta, el acoso hacia las mujeres es algo que muy pocas veces se habla. Justamente la seguridad la hacemos todos y todas, si ves que alguien quiere abusar, haz paro, no todos somos gandallas.
¿Qué más podría mejorar? El precio de las cervezas y la comida… esta es más una observación a la organización de estos festivales que al propio Pulso. Ya sabemos que ir a un concierto es un lujo, y no se diga ir a festivales foráneos (que ya deberían contar como salir de vacaciones por la cantidad de dinero que se invierte) pero no abusen tanto de los consumidores.
Por otro lado, el audio en algunas bandas estaba poco menos que pésimo. Tal vez cada artista traía su propio ingeniero de sonido, pero en actos como División Minúscula la voz de Javier Blake sonaba con eco, como sí de pronto fuera a ceder frente al estruendo de la música pop punk que la banda toca. El show de División estuvo de diez, pero el audio no ayudó mucho.
Afortunadamente hay pocas observaciones negativas, sobre todo en la seguridad, pero a todo esto, vamos a comentar los shows que Abstracto pudo presenciar.
A todo esto, ¿Qué tal estuvieron los actos musicales?
Llegando al festival la entrada se veía fluida, con varias filas no tan largas para el acceso general y otras para las personas con boleto preferente. El Pulso también incluyó zonas de hidratación gratuitas, espacios de comida que conforme fueron pasando las horas más y más gente iba formándose, y algunos espacios donde los patrocinadores tenían actividades para disfrute de los presentes.
El primer show que el equipo de Abstracto MX presenció fue el de Michelle Maciel. Es una cantante que juega entre el regional mexicano y el hip-hop *sierreño». Aunque tuvo poquita gente en el escenario Bacardí por el horario tan tempranero, sí hubo algunos presentes acompañando las rolitas. Está en buen camino para abrirse paso en la industrias y definitivamente fue una excelente opción para abrir el menú musical.
También nos acercamos a la Casa Comedy para ver a Alexa Zuart, una muchacha que sacó varias sonrisas frente a sus chistes un poco predecibles pero directos. Sí, hasta los detractores de estos comediantes acaban riendo. Aquí también depende si eres fan de esta clase de comedia para disfrutar del stand up.
Regresando a los actos musicales, una de las bandas que anunciaron su tan ansiado regreso a finales del año pasado fueron Los Dynamite, liderados por el incansable Diego Solorzano, interpretaron «Katatonic», «No Me Sueltes» entre otras canciones en el escenario Pulso, el espacio ofrecido para los shows musicales más reducidos pero a la vez más íntimos.
El poderoso sonido del punk rock mexicano se hizo presente cuando Erik Canales y Allison subieron al escenario Vivir es Increíble, saciando esas ganas voraces de un buen slam y deseos de cantar esos hits de la secundaria. De hecho mientras esta banda estaba tocando, se sintió el doble o triple de gente, muchas más personas entraron al festival en este horario. Incluso nos dieron una primicia: «Cumplimos 20 años de estar arriba de los escenarios, los esperamos el próximo 16 de diciembre en el Palacio de los Deportes para celebrar…»
Austin TV también tuvo su reencuentro con sus fans queretanos, que después de casi una década pudo consolidarse. Con canciones como «De la Orquídea y la Avispa» y un par más de rolitas que se desprenden de su último disco «Rizoma«, los enmascarados la rompieron sobre el escenario.
Cómo ya habíamos adelantado, División Minúscula estuvo potente sobre el escenario aunque dejó a deber con el sonido. Javier nos hizo brindar cuando comentó «¡Salud por esta noche!, Quiero ver a Querétaro moverse ahora».
Sebastián Yatra, Siddhartha y Morat fueron otros actos que pudimos ver. Cada uno con un público efervescente que no dejó de gritar y cantar cada rola popera. Justamente por eso creemos que el Pulso GNP tiene un público muy diverso, que puede disfrutar desde rock, hasta pop o reggaeton..
The Flaming Lips fue uno de los últimos shows del festival, aunque con muy poca gente. No fue difícil acercarse al escenario para verlos muy enfrente, tal vez porque su presentación estaba empalmada con Moenia. O porque en ese punto varios presentes se fueron a cenar.
Y por fin, después de tres años sin regresar, Evanescence pisó de nueva cuenta el suelo mexicano para complacer a cada uno de los presentes con melodías como «My Inmortal», «Bring me to life» o «Imaginary». Simplemente fue un cierre de lujo. Esperamos volver a sentir ese pulso el siguiente año.