The Hives estalla al Palacio de los Deportes con un set de lujo.

The Hives estalla al Palacio de los Deportes con un set de lujo.

Txt:Kike Lindemann

Fotografias:Toni François

El pasado 8 de octubre, el Palacio de los Deportes vibró con la explosiva energía de The Hives, una de las bandas más icónicas del garage punk sueco, liderada por el carismático Pelle Almqvist. Tras dejarnos con ganas de más en su última presentación en el Corona Capital, esta vez regresaron con un concierto exclusivo para México que no decepcionó.

Antes de que The Hives se apoderara del escenario, la legendaria banda The Damned comenzó a calentar motores a las 8:00 pm. Con temas como «Ignite», «Wait for the Blackout», «The History of the World (Part 1)», y «Stranger on the Town», la agrupación británica armó el ambiente perfecto para que el público se sumergiera en el slam y quedara más que listo para el plato fuerte.

 

A las 9:50 pm, las luces se apagaron y los primeros acordes de «Bogus Operandi» marcaron el inicio de un espectáculo frenético. The Hives, con su característico estilo enérgico y caótico, no se hizo esperar ni un minuto, y de inmediato lanzaron temas icónicos como «Main Offender», un recordatorio de sus inicios que reafirmó que siguen siendo fieles a su esencia.

Pelle Almqvist no perdió oportunidad para conectar con sus fans mexicanos, hablando en perfecto español y demostrando el cariño que la banda siente por México. Durante el concierto, el vocalista no dudó en bajar del escenario para interactuar con el público, mientras los riffs explosivos de canciones como «Go Right Ahead» y «Walk Idiot Walk» encendían aún más los ánimos.

El setlist fue una locura, incluyendo también temas como «Good Samaritan», «Stick Up», y «Try It Again», que desataron la euforia total. El ambiente estaba cargado de buena vibra, con cerveza volando por el recinto y una energía desbordante. Pelle, siempre relajado y carismático, mantuvo al público riendo y gritando con sus chistes y ocurrencias.

Ya hacia el final, temas como «I’m Alive», «Bigger Hole to Fill», y «See Through Head» nos hicieron sentir que el cierre estaba cerca, pero antes de irse, The Hives complació a sus fans con un bis en el que tocaron clásicos como «Come On!» y «Smoke & Mirrors».

Finalmente, el show culminó con el inconfundible «Tick Tick Boom», una canción que nunca falla en cerrar sus conciertos con la energía al máximo. El público quedó extasiado, pidiendo más, pero lamentablemente el espectáculo había llegado a su fin.

El concierto de The Hives dejó un gran sabor de boca, con una banda que siempre sabe cómo entregar buena música, gritos apasionados y un respeto total hacia sus fans.

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