Noche no te vayas, bohemia en el lunario

Noche no te vayas, bohemia en el lunario

Txt: Aidee Pluma

Fotografías: OCESA / José Jorge Carreón

 

El pasado jueves, el Lunario del Auditorio Nacional se llenó de emociones y recuerdos durante el concierto «Los Cantoral: Noche no te vayas», un homenaje al legado inmortal de Roberto Cantoral.

 

Con un lleno total, Itatí y José Cantoral ofrecieron una velada mágica, donde cada nota y cada palabra resonaron con la memoria de su padre, el icónico compositor y cantante mexicano.Desde la llegada al recinto, se respiraba un ambiente especial.

Las luces del Lunario se encendieron para recibir a grandes figuras de la televisión mexicana, quienes, además de rendir homenaje al maestro Cantoral, interactuaron con sus fans, regalando sonrisas y fotografías que inmortalizaron el cariño hacia la familia Cantoral.

 

La noche comenzó con la vibrante energía de los hermanos Reyna y José, jóvenes promesas de la música ranchera, quienes encendieron el escenario con clásicos como “El rey” y “Acá entre nos”. Sus potentes voces y carisma conquistaron al público desde el primer momento, creando la atmósfera perfecta para lo que estaba por venir.

El clímax de la noche llegó con la aparición de Itatí y José Cantoral, quienes acompañados por una conmovedora narración, dieron inicio al tributo con «El reloj», una de las composiciones más icónicas de su padre.

 

A lo largo de la velada, entre anécdotas y bromas, los hermanos Cantoral llevaron al público por un viaje a través de las melodías que definieron la carrera de Roberto Cantoral. Temas como «Recuerdos», «Me odio», y «El preso No 9» resonaron en los corazones de los asistentes, muchos de los cuales no pudieron evitar que sus ojos se llenaran de lágrimas.

 

El concierto también contó con la participación especial de los hermanos Reyna y José, quienes se unieron nuevamente a José Cantoral para interpretar “El crucifijo de piedra” y “José Pérez León”, demostrando su talento y agradeciendo la oportunidad de ser parte de este emotivo homenaje.

 

Uno de los momentos más emotivos de la noche fue la interpretación de «La barca», en voz de María Itatí, la nieta de Roberto, quien con su talento prometió seguir el legado de su familia.

 

Al acercarse el final del evento, “El triste” volvió a emocionar a todos los presentes, recordando el momento en que José José conquistó al mundo con esta poderosa balada.

 

El cierre del concierto no pudo ser más emotivo: todos los artistas subieron al escenario para interpretar nuevamente “El reloj”, envolviendo al público en una atmósfera de nostalgia y celebración, y sellando una noche que quedará grabada en la memoria de todos los presentes.

Además, este homenaje no solo destacó por la música, sino también por la inclusión, gracias al proyecto “Vibra” de Ocesa, que permitió a personas con problemas de audición disfrutar del concierto a través de tecnología e intérpretes de lenguaje de señas.

Un esfuerzo que demuestra que la música, al igual que el legado de Roberto Cantoral, no tiene barreras.

 

En resumen, «Los Cantoral: Noche no te vayas» fue más que un concierto; fue una celebración de la vida y obra de uno de los grandes de la música mexicana, un tributo que, a través de la voz de sus hijos y nietos, continuará resonando en los corazones de quienes lo admiraron y lo seguirán admirando por generaciones.

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