Txt: Arath López
Fotografías:Santiago Covarrubias/ocesa
El día de ayer tuvimos la oportunidad de ir a un concierto un poco distinto a los que estamos acostumbrados, sin embargo, fue un gran show por parte de Omar Cruz, quien supo llevar muy bien al público durante toda la noche.
El Lunario tuvo varias mesas y sillas, con meseros, algo diferente y que no se ve en la mayoría de conciertos, se veían, familias, jóvenes, niños y muchos adultos listos para pasar una muy bonita noche en compañía de Omar y de Dios.
El concierto inició con una intro proyectada, en donde se veían varios mensajes de reflexión y la búsqueda de sentido del ser humano, dando el mensaje de que Dios siempre va a estar acompañándonos.
Salían al escenario sus dos voces secundarias y su música, un guitarrista, un bajo y una guitarra eran más que suficientes para iniciar con esta gran noche.
Empezaron con la rola de: “Qué me falte todo”, hicieron que el público se pusiera de pie y corease la canción junto a ellos. También estuvieron interpretando: “Capitán verdadero”, “Para Ti” y “Quédate conmigo”.
Casi siempre durante cada canción, Omar daba un pequeño contexto sobre ella, y predicaba un pequeño verso de la biblia o simplemente sobre Dios.
El ritmo conforme pasaba las canciones aumentaba en el público y cada vez se veían más emocionados y conectados con la energía del Lunario.
La noche siguió su paso con rolas como: “Todo va a estar bien”, “Santo es el que vive”, “No crezcas más” y “Yo te extrañaré”. Fue un poco más de lo mismo, Omar con su gran voz, el público cada vez más metido y discursos sobre Dios y su palabra entre canciones.
El final de este concierto lleno de una energía diferente, llegó a su fin con la canción de: “Inevitable”, entre baile y obviamente agradeciendo a Dios por ser el que hizo posible ese concierto, Omar se despedía de todos y daba por finalizada esta gran noche.
