Txt: Luis Ángel Grace.
Fotografías: Facebook oficial de los Angeles azules
Los Ángeles Azules regresaron de nueva cuenta al escenario más emblemático de Ciudad de México, el Auditorio Nacional, para ofrecer dos conciertos sold out a los amantes de la cumbia mexicana y del baile.
Los pasados 24 y 25 de mayo la familia Mejía llevó desde Iztapalapa la música más bailable que, por más de dos horas, transformó el recinto de Polanco en la sede de la mayor verbena popular.
“Entrega de amor” y “Otra noche” fueron los temas encargados de levantar al público de sus asientos, y más de una pareja tomó los pasillos del Auditorio para sacar brillo con los pasos de baile.
El momento sinfónico llegó, y el gran telón que cubría la parte posterior de los músicos se levantó para revelar una orquesta que le dio ese toque solemne a la cumbia.
Los Ángeles Azules en conjunto con un ensamble orquestal deleitaron al público con «El listón de tu pelo», “Las maravillas de la vida” y “La cumbia del acordeón”.
“Nos da mucho gusto regresar aquí con ustedes en casa” comentó brevemente Elías “El doc” Mejía en una de sus interacciones con el público antes de continuar el espectáculo con “La cumbia triste” y “Cumbia del corazón”.
El Auditorio Nacional no se detuvo en el baile a lo largo de la noche, ni mucho menos cuando «Amor a primera vista» y «Cómo te voy a olvidar» aparecieron en el set para arrebatar varios silbidos y muchos aplausos.
Los Ángeles Azules mostraron cómo se baila cumbia sobre el escenario, e incluso motivaron a las zonas más elevadas del foro a tomar los pasillos para continuar la fiesta.
El grupo invitó a otros músicos para echarse el clásico palomazo, la agrupación Panteón Rococó salió a escena en el tema “Todos los rumberos”, Jay de la Cueva, como ya es costumbre, acompañó a los hermanos Mejía en “17 años” y Mía Rubín amenizó la velada con “Nunca es suficiente”.
Los reyes de la cumbia demostraron una vez más que son una de las agrupaciones más importantes de la música mexicana, con una trayectoria de más de 45 años y un público fiel que los sigue a todas partes.
El concierto finalizó con varios aplausos dirigidos a los músicos y a la orquesta sinfónica, que sin duda le pone ese sabor bailable a la cumbia.