Txt: Luis Ángel Grace
Fotografías:OCESA / José Jorge Carreón
Con más de 55 años de carrera artística y varias andanzas que han recorrido todo el continente, José María Napoleón, uno de los compositores más prolíficos del país, celebró su extenso cancionero con un concierto en el Auditorio Nacional en el marco de su tour de despedida.
Varias generaciones se dieron cita el pasado viernes 8 de marzo para cantar junto al intérprete de Aguascalientes esas canciones de antaño que ya son parte de la música popular, y que su tour Hasta Siempre logra resaltar.
«De vez en vez» y «Corazón bandido» fueron la carta de presentación de Napoleón, quién dijo agradecer el recibimiento a su onceavo sold out en el recinto de Polanco.
«Tengo la suerte de estar ante ustedes, les agradezco infinitamente, que recuerden las canciones para mí es algo verdaderamente maravilloso» comentó el cantautor en una de sus diversas interacciones con su público que tuvieron lugar entre sus temas.
El show siguió con «Amor de habitación» y «Leña verde», dos de los lanzamientos que lo hicieran famoso en los años ochenta, cuando estalló por completo su fama y consolidación como cantante de balada romántica.
«Lo que no fue no será» inauguró una breve integración de canciones de su autoría que hiciera famosas su entrañable amigo y colega José José. Recordó que varias veces el príncipe de la canción le pidió que le compusiera algo, y aunque él en un principio se dijo renuente, accedió a ofrecerle algunas de sus composiciones para que el príncipe les pusiera su estilo.
Invitados: Melissa y José María.
Después de contar algunas anécdotas de juventud cuando tuvo que tocar muchas puertas para irse abriendo paso dentro de la escena musical, Napoleón cantó «Cuando se pierde un amigo» y «Ella se llamaba», dejando al Auditorio con ganas de más.
«La música de mariachi le ha dado mucho a México» dijo el artista para presentar al Mariachi Imperial Azteca, con quienes entonó «Aún estoy apagado» y «La feria de ferias», esta última con especial dedicatoria para su natal Aguascalientes.
El poeta ha hecho notar que ama la música mexicana, desde sus grandes influencias .
Su hijo José María robó el protagonismo de la noche cuando salió a cantar «Ese hombre soy yo» y «Después de tanto», haciendo un reconocimiento a la extensa carrera de su padre.
El compositor poeta regresó al palco del Nacional para terminar su concierto con «Pajarillo» y las dos canciones grabadas en la memoria mexicana «Eres» y «Vive».