Txt: Luis Ángel Grace
Fotografías:OCESA / Santiago Covarrubias
Una cosa es innegable en materia de conciertos en México: cuando la fiesta se desata es imposible detenerla, y más todavía cuando en la noche de brujas, el 31 de octubre, se unen las celebraciones de Halloween y del día de Deadmau5.
Sombreros de brujas, disfraces de conejo y osos panda, y obviamente máscaras de ratones con grandes orejas cubiertas por luces extravagantes fueron el código de vestimenta y la etiqueta necesaria para bailar bajo el sonido del electro house mezclado por el músico canadiense.
El Halloween preparado en el Pepsi Center empezód esde las 19:30 horas con la intervención de Alexx Fall, un DJ jovencísimo pero con todo el punch para romperla con sus mix originales, ¿Qué le faltó? Probablemente un poco más de presencia sobre el escenario, más movimiento, e interacción con su público.
En punto de las 20:30 horas (en realidad que la producción fue más que puntual), el Disc Jockey llamado Volaris salió a escena para «pinchar» la tornamesa durante una hora con treinta minutos. Con visuales impresionantes y coloridos, una a una sus rolas fueron mezcladas para elevar el ánimo y aniquilar al aburrimiento de las pocas personas que todavía se mantenían quietas. Volaris se despidió pidiendo una fotografía y comentando: «Thank you guys, you’re so fucking amazing!».
Ahora sí, a las 22:00 horas Deadmau5 apareció sin su máscara tan característica pero luciendo una sonrisa que demostraba su gran amor a los fans. No duraron ni diez segundos los gritos de los presentes cuando fueron opacados por los bits del electro house y trance.
Algunos disfrazados se despojaron de sus máscaras para poder ver bien al ratón, algunos más por el contrario lucieron sus cabezas con maquillaje: catrines, fantasmas, zombies bailaron por igual dejando el claro el gran poder de convocatoria que mantiene el DJ canadiense.
El show abrió con «My Pet Coelacanth» y desde este punto las manos y los pies de cada persona no dejaron de moverse. «When the Summer Dies» casi rompe las bocinas del Pepsi cuando Deadmau5 se dispuso a tocarla y «Phantoms Can’t Hang» empezó con el set de rolitas macabras acordé al día.
Los fans recibieron los dulces bits de cada rola que mezcló el ratón muerto en su fiesta de Halloween, para evitar los trucos y las travesuras en esta noche de miedo.
Joel se colocó su máscaras a la quinta rola que dejó caer, para interactuar con el público con muy pocas palabras pero con toda la entrega que los reflectores permitían. Cabe decir que los visuales estaban muy coordinados con las letras de las rolitas que sí tenían voz, cada sucesión de bits fue casi medida a la perfección.
A casi medio set, Deadmau5 se puso la playera verde de la selección para recordar también el Día de los Muertos, la gran celebración cien por ciento mexicana. De hecho su concepto de Day of the Deadmau5 toma bastante influencia de esta festividad. Con su gira ya ha recorrido distintas ciudades de EEUU como San Francisco y Chicago, y planea llevarla a Europa.
«Avaritia» y «Coasted» hicieron que los clásicos chiflados y el ¡Yeah, yeah! se oyeran con fuerza. Y al final, ¿Quién no disfruta de ver a su artista favorito para echar fiesta un rato?
Esperamos que Deadmau5 regrese pronto a México. Si no pudiste asistir, esperamos que esta breve reseña te haga no pensarlo dos veces cuando el ratón vuelva al país.