Fotografías:Kike lindemann
Txt: Luis Ángel Grace
Porter es una agrupación que siempre surge cuando el tema de la conversación es nombrar a aquellas bandas de rock mexicanas y transcendentales de mediados de los años dos mil,y no es para menos, ¿qué treintañero actual no sintonizó al menos una canción de ellos cuando todavía era estudiante? Sí, Porter marcó época y se ha mantenido constante a lo largo de las (ya casi) últimas dos décadas.
Habiendo conquistado el Auditorio Nacional, y un par de recintos más en la CDMX, esta vez los muchachos de Jalisco fueron por el objetivo de hacerse sonar en el Domo de Cobre, siendo la fecha establecida el 23 de septiembre para la congregación de sus fans.
Para aquellos que llegaron un poco más temprano al foro se encontraron con el show de Renee, la cantante seleccionada por Porter para abrir la noche. Su participación tuvo un buen dominio del escenario, con melodías tranquilas y enérgicas.
Faltando poco para el comienzo, los asientos se fueron llenando y la emoción iba creciendo. El show inició cinco minutos después de lo marcado bajo una pantalla de forma piramidal, reflejando fielmente el escenario, con ¿Qué es el amor?, Murciélago y Rincón Yucateco. Aunque la agrupación se escuchó animada, los espectadores notaron la inesperada ausencia de las pantallas laterales, esa grabación y un necesario zoom que les pudiera dar alguna señal de lo que estaba pasando en el escenario.
Es necesario señalar que un buen concierto no sólo depende de la música o del ánimo de los artistas, sino que juegan muchas herramientas para ayudar a aumentarla pasión y experiencia de estar en un show. Por ejemplo, la pésima iluminación (más bien, la falta de esta) del escenario no permitía ver a la agrupación ejecutando sus instrumentos en las partes altas del Palacio, el sonido rebotaba haciendo que la voz se escuchara excelente pero apagaba los sonidos de los instrumentos… esta vez sí hubo algunas fallas técnicas. La banda cumplió, pero la producción no ayudó mucho.
Y justamente es importante mantener un equilibrio entre el sonido, los visuales, la iluminación, la interpretación y la entrega del público para que un acto sea memorable, cada quien habla de cómo le fue en la feria, pero a la percepción de aquellos que disfrutan ver (literalmente ver, observar) a sus artistas, en definitiva fue una celebración agridulce.
Antes de interpretar La China, David Velasco indicó en una de sus breves intervenciones de todo el concierto: “gracias por hacerlo posible, hay muchas sorpresas, muchos invitados”. A lo que también le siguieron Tzunami y Mundo Extraño. Puede ser bueno o malo que David ni alguno de los integrantes hablaran demasiado entre canciones sin hacer pausas, depende si se disfruta de la interacción o que haya más tiempo para escuchar una cantidad mayor de rolitas.
El mítico EP Donde los ponys pastan también se dejó escuchar con No te Encuentro y Bipolar, además de un par con algunos invitados de lujo: Little Jesus salió para tocar Espiral, y el buen Caloncho dejó enardecido al Domo con Daphne.
Como fue una fiesta entre amigos, Renee cantó Xoloitzcuintle Chicloso (que como dato extra, abrió este show), Denise Gutiérrez ayudó a iluminar al Palacio con los celulares en Vaquero Galáctico, Diego de Dromedarios Mágicos salió en Huitzil, desde Guadalajara, Tashi nos regaló un Cachito de Galaxia y RosasinterpretóPara Ya.
Antes de cantar Himno Eterno, David comentó: “Esta canción quiero que se la dediquen a esas personas que se nos adelantaron, para todos esos angelitos que están allá en el cielo”.
De esta forma y con unos buenos invitados, Porter dio por terminado su máxima celebración, desde las sombras pero con todo el corazón.