Txt y Fotografías: Kike Lindemann
El miércoles 13 de septiembre, Enjambre mostró un concepto diferente a lo que estamos acostumbrados dándonos la primera de dos de Noches; donde nos remonto a una época en la cual el bolero, danzón y chacha eran los géneros predominantes y adaptando varios de sus éxitos.
La cita fue en el Auditorio Nacional, donde sus fanáticos fueron de gala por qué así lo pintaba esta noche; afortunadamente este riesgo fue aceptado por su público, pero antes de comenzar esta noche de bohemia, Arroba Nat fue la encargada de amenizar el escenario del Coloso de Reforma.
En punto de las 8:30 los señores de Enjambre aparecieron sobre el escenario para ser recibidos como los ídolos zacatecanos que son “Enemigo” la joyita incluida en su disco Daltónico, fue la ideal para comenzar esta velada bohemia que más pronto que tarde, entró en ambiente gracias a la aparición de su himno “Visita”.
La elegancia del auditorio fue el lugar adecuado para esta inolvidable noche con la onda que traen de turno, resaltó cada acorde que le dieron a sus tema los ‘Enjambres’.
Durante los temas “El vacío” y “Elemento» fue evidente lo entrados que Rafa Navejas y Ángel García estaban en sus instrumentos, sintiendo cada movimiento que hicieron en el bajo y la batería respectivamente.
Esas rolas, que sólo fueron coreadas por sus fans más leales, le dieron paso a una de nuestras consentidas. “Dulce Soledad” causó el efecto de siempre a cantar ese coro ideal para los forever alone. Sin perder la energía que provocó ese rolón, el quinteto fresnillense siguió con: “Desátame”, ”Mucho corazón” y “Somos ajenos”.
Mientras “Manía cardiaca”, “El ordinario” y “Tulipanes”, fueron las canciones de Javier Mejía quien en su estética es alguien muy estrafalario y aprovechó perfectamente su look setentero y su alborotada cabellera rizada, para hacer poses que fueron el deleite de los fans que tuvo en frente.
Indudablemente el último bloque del show le perteneció en su totalidad a Luis Humberto Navejas, quien se desenvolvió en el escenario haciendo que su fanaticada estuviera eufórica “Sábado perpetuo” y “Necrópolis” .
“El Derrumbe”. fue la canción indicada para ponerle fin al primer volumen de la Noche Bohemia y decimos primer volumen porque Luis confirmó que harán más ediciones de este concepto; obviamente nadie se movió, todos sabíamos que aún había más por escuchar y antes del encore, Rafa tomó el micrófono para agradecer a cada una de las personas que asistieron al Auditorio.
«Todos los que fueron parte de la «Noche de Salón” son… ¡La más grande maravilla!», dijo Luis para darle un plus a “Vida en el espejo” rolita que fue seguida con “Divergencia”, dando el termino a esta noche inolvidable.