Txt: Joše Mariya Perez
:OCESA / Liliana Estrada
La sensación del pop ibérico, Cariño, ha regresado a México para ofrecer un concierto en el Lunario del Auditorio Nacional, tras el revuelto causado por sus dos fechas durante su debut a finales del año pasado, era de esperarse que este concierto fuese un lleno total.
Desde el lanzamiento de su álbum Movidas, Cariño ha gozado de un enorme éxito de este y de su lado del atlántico, y el ver a un publico diverso, joven y sin temor a querer, Cariño desato la lloradera y alegría en un set de poco mas de una hora.
Un verdadero regocijo con los temas en vivo que Paola Rivero, Alicia Ros y María Talaverano desquitaron para divertirse con sus fans y hacer de esta noche algo memorable, algo que consideraría, uno de los shows mas emotivos del año, donde algunos nos dimos la libertad de sentir, recordar buenos y malos tiempos, y quizá llorar un poco aun con una sonrisa en el rostro.
Los sintetizadores y cajas de ritmos que nos recuerdan a esas bandas new wave de los 80’s, redoblaban y retumbaban creando un espacio sintético y lleno de luces coloridas, con temas como “Todos Los Días”, “Soy una perra”, “No me convengo” y “Souvenirs” las chicas de Madrid la rompieron junto a sus queridos fanáticos que ya gritábamos cada una de sus canciones hasta quedarnos afónicos, la gran favorita de la noche fue “Bisexual”, momento en el que te dabas cuenta que las parejas que había en el lunario reflejaban el sentido de la letra.
Gracias a este regreso triunfal a México, Cariño pudo ser visto por muchas personas que abarrotaron el Lunario del auditorio, bailando, brincando y respirando esa atmosfera de agridulce felicidad que inunda un concierto que lamentablemente dura poco, peor dura poco por su calidad, su producción y por el compromiso que en este caso una banda como Cariño, imprime en sus presentaciones y e su arte.
La noche que vivimos con Cariño en el Lunario fue un pequeño regreso a esas memorias de amor desenfrenado que alguna vez nos trajeron alegría.
Caminar al metro en plena oscuridad iluminada por las luces de reforma y tomar el tren a casa tenia un sabor diferente ahora, dormir temprano también, apenas era miércoles, peor había que trabajar hoy jueves temprano… sin embargo no dormí por la descarga de adrenalina y emociones encontradas que me dejo este show tan especial…
Este concierto fue posible gracias al cariño que le tenemos a El Brillante, Sonido Muchacho, a Ocesa y por supuesto a las chicas de Cariño, a quienes querremos ver en México cuantas veces sea necesario y claro, las veces que ellas así lo quieran.