Cómo Entrenar a tu Dragón 3, es el cierre de una trilogía que lleva acompañado a grandes y pequeños desde hace casi 10 años del estreno de la original. Además de ser una continuación muy esperada, pues originalmente se fechó para 2017, tiene ese toque intergeneracional que hace que muchas personas que llevan siguiendo las aventuras de Hipo y Chimuelo desde 2010 quieran saber cómo acabarán las cosas. Y al igual que otras cintas con estas particularidades, como en su día fue Toy Story 3, puede que derrames alguna lagrimita al salir de la sala de cine.
La historia continúa poco después del final de la segunda parte, sin demasiada elipsis en el relato. Hipo, junto a Astrid, se ha convertido en el líder de esa comunidad en la que mantiene a salvo a los dragones. Como se intuye, la caótica calma de un lugar así no durará demasiado gracias a la inclusión de dos personajes que suponen las grandes novedades en el cierre de la franquicia: una dragona y un villano.
Hipo descubrirá que Chimuelo no es el único Furia Nocturna en este universo. Una hembra, a la que debido a su color blanco optan por renombrarla como Furia Luminosa, llega a sus vidas y se convierte en el interés romántico de nuestro querido dragón protagonista, que vive su propia madurez y le urge el deseo de formar su propia familia. La aparición de la dragona actúa también como contrapunto para la personalidad de Chimuelo. Él se ha acostumbrado a una vida con humanos y ella proviene de un mundo entre dragones con otras reglas y mayor sensación de libertad.
Hay paridad entre los momentos de humor y otros algo más épicos/dramáticos con escenas de batalla y cuando presentan el primer tipo de situaciones, incluso se equipara el humor infantil y adulto. También entre los personajes principales, Hipo y Chimuelo, hay similar cuota de protagonismo, teniendo que lidiar cada uno con el propio tipo de liderazgo al que tienen que hacer frente.