Si hablamos de buenas cintas de terror, horror, suspenso o thriller, en nuestras pláticas se tendría que mencionar a Jason Blum y a su compañía productora, Blumhouse Productions, ya que sus cintas han sido de de las mejores que nos han traído dentro de los últimos años sobre el género. Las cintas que nos ha traído son “Actividad Paranormal”, “Insidious”, “The Purge”, “Whiplash”, Fragmentado” y “¡Huye!”, por mencionar algunas. Ahora regresan con “Verdad o Reto”, cinta de terror juvenil, la cual me dejó mucho que desear.
La trama nos narra la historia de Olivia Barron (Lucy Hale), quien junto con sus amigos viajan al norte de México durante sus vacaciones de primavera. Ahí conocerán a un chico quien los invita a jugar “verdad o reto” dentro de una iglesia abandonada. Eventualmente, todo lo que parecía risas y diversión, se convirtió en tragedia. Al momento de regresar a casa, se dan cuenta de que el juego los siguió, y uno por uno es interrogado por ese algo – o alguien – quien toma posesión de una persona cercana, deformando el rostro. Con reglas claras (si no dices la verdad, mueres; si no cumples el reto, mueres; y si tratas de huir al juego, mueres), el grupo de amigos, encabezado por Olivia Barron, deberá permanecer junto y descubrir qué hay detrás del juego y cómo acabarlo. Si es que no mueren antes.
En cuanto a lo técnico, el cinematógrafo Jacques Jouffret hace un buen trabajo, la música por parte de Matthew Margeson te deja en tensión, pero no es algo que sorprenda. El audio si es un poco malito, ya que los “scare jumps” casi ni se notan. Lo que si me agrado mucho fue el maquillaje. Algo simple pero a la vez algo pertubador.
Si bien no es la mejor producción de Jason Blum, sí sigue con la idea de saber qué tanto estás dispuesto a hacer para salvar tu vida, tema recurrente en otras de sus cintas como The Purge, Feliz día de tu muerte o Actividad paranormal.
Verdad o reto es una película escrita y dirigida por Jeff Wadlow, con la participación en el guion de Jillian Jacobs, Michael Reisz y Christopher Roach. Cuenta con las actuaciones de Lucy Hale, Tyler Posey, Violett Beane, Sophia Ali y Nolan Gerard Funk. La música es de Matthew Margeson. Tiene una duración de 100 minutos.