Hacer deporte es parte de un estilo de vida para muchos de nosotros, y no logramos concebir ir a entrenar (en la mayoría de deportes e incluso en el GYM) sin música.
Pero se han preguntado, ¿qué relación tiene la música con nuestro rendimiento deportivo?
Tal vez pueda sonar interesante o quizá podemos llegar a pensar que esto no tiene nada que ver con nuestro rendimiento físico, pero al realizar algún deporte o en el caso de entrenar escuchando música mejora el rendimiento, ya que la música inspira movimiento e, inconscientemente, provoca que se siga su ritmo. Eso es debido a que la música estimula el área motora del cerebro, creando un ritmo propio al hacer ejercicio. Si se sincroniza la velocidad y el ritmo de la música con la del ejercicio, el rendimiento es mayor.
Se ha demostrado que escuchar música aumenta la duración del ejercicio además de que distrae a nuestra mente del dolor o la fatiga que se pueda sentir durante un entrenamiento y nos motiva a seguir y a exigirnos más.
El simple hecho de entrenar con música, mantiene la mente alejada de pensamientos negativos y distracciones, centrando la atención en el ejercicio que se está realizando y en los objetivos.
Pero hablar de música al hacer ejercicio ¿qué tipos de música se recomienda?
Como tal no existe un género especializado para realizar esta actividad, sin embargo, tú música favorita puede ejercer un efecto más positivo sobre tú rendimiento.
Existen algunos estudios que muestran qué tipo de música es mejor para entrenar y aumentar nuestro rendimiento:
Música con ritmo alto: Se logra mayor potencia en los movimientos y mayor rendimiento.
Música con ritmo progresivo de lento a rápido: El cambio de ritmo musical ayuda a cambiar el ritmo corporal y a alcanzar el 70% de la frecuencia cardíaca. Se logra mayor potencia y mayor rendimiento con la progresión del ritmo a más velocidad, ya que la frecuencia aumenta paulatinamente hasta llegara a su punto álgido, obteniendo un mayor rendimiento deportivo.
Música con ritmo de rápido a lento: El cambio de ritmo musical ayuda a cambiar el ritmo corporal y a alcanzar el 70% de la frecuencia cardíaca.
Las más indicadas son las que tienen un ritmo alto o un ritmo progresivo de lento a rápido, al ser más rápidas, la motivación, el ritmo, potencia y energía de movimientos del deportista aumentan, aumentando así su frecuencia cardíaca.
Escoger una lista de reproducción para entrenar es un tema muy personal, pues cada persona tiene gustos distintos y se siente más motivado con un estilo musical u otro. Lo importante es encontrar la música que nos hace rendir más, ponerla durante el entrenamiento e irla actualizando para no caer en la monotonía.
¡A subir el volumen y a entrenar!