Cuando nos hablaron de un lugar con música en vivo y buena comida oculto en la colonia Del Valle, no podíamos decir que no, bienvenidos a “Rotterdam”.
Entrar a “Rotterdam” básicamente es como entrar a tu casa, la decoración como si estuvieras en tu sala, con mucho estilo. Cuadros de Jim Morrison, Freddie Mercury, Rolling Stones y muchos acetatos, las mesas listas para una bella comida o unas buenas bebidas, adornadas con una vela al centro, harán que nunca quieras irte de este lugar.
Al llegar, la gerente Adriana Batta y el chef Gian Alfaro estaban listos para recibirnos, y llevarnos a una noche “mágica” ya que no encuentro otra forma de describirla.
-“Es el inicio de un sueño de amigas que ahora vemos reflejado en Rotterdam, y de personas extraordinarias que fuimos encontrando en el camino…”
Créanme cuando les digo que me cuesta trabajo no hablar del lugar como un pedacito de cielo en medio de la colonia Del Valle.
-“La idea es hacer platillos de casa pero con un toque gourmet, que sea una comida sencilla no tiene porque no ir bien montada, hacer de ese momento algo especial”
La recomendación que podría hacer sería... Dejen su hambre y su paladar en manos de Gian, cualquier cosa que les sirva ese hombre será un verdadero deleite en su plato.
En la comida tienen un concepto de “comida corrida gourmet”, el menú cambia todos los días, nunca probaras lo mismo en un buen tiempo. Comidas de tres tiempos, sopa, ensalada y plato fuerte, además de su respectivo postre y agua fresca del día. Y además de todo es bastante balanceada la comida, así que no tengas miedo de ir si aún sigues cumpliendo tus metas de año nuevo. La comida es tan buena que de verdad, hasta los frijolitos refritos saben a gloria.
Pero pues los fines de semana son para darle gusto al cuerpo, así que esos días ofrecen “american snacks” aquí es donde se pone bueno, de entre todo el menú, por favor, no te vayas sin probar las costillas y la “Hamburguesa Rotterdam” el bebé de la casa. Las cotillas se despegan del hueso solas, en compañía del aderezo de queso azul hacen una explosión de sabores en tu paladar que te van a dejar con ganas de más. La carne de la hamburguesa, literalmente se deshace en tu boca, junto con el queso, y la salsa que tiene te harán pensar que estas en el cielo.
¿Qué hace el chef con la comida? No lo sabemos, pero hizo que quisiera ir a comer todos los días allí.
Todos los elementos en el plato son cocinados en el lugar, sí, TODOS, hasta los chiles curados.
La experiencia no está completa si no pruebas un coctel. El barman Rodrigo Rosas te va a deleitar con sus tragos de autor, vas a salir más que enfiestado de allí. Tragos de temporada, fuertes, muy ligeros, no importa lo que le pidas, todo te va a gustar, pero a recomendación de él, y para que te veas como todo en experto, puedes pedir un “Pasion”, “Gin Fist” o un “Cream & cookies” con mezcal, licor de café, crema condensada y una mezcla de galletas maría con café.
El Rotterdam aparte de todo es un foro, donde diferentes tipos de música pueden convivir, noches de trova, rock, jazz fusión, hasta de improvisaciones porque los días de karaoke puedes liberar a el cantante que todos llevamos dentro y adueñarte del escenario.
Sin más, Rotterdam es uno de esos lugares que una vez que visites, te volverás cliente frecuente, de verdad, bien podríamos rentar una mesa para quedarnos a comer allí por siempre, nuestro consejo es… No pidas la carta, deja que te traigan comida y te sirvan de tomar lo que sea, igual vas a amar todo lo que te den.
En definitiva, ahora que lo conozco, no quiero vivir sin Rotterdam.
Rotterdam Bar se encuentra en Adolfo Prieto 213, Col del Valle, en la Ciudad de México. No tengas miedo los precios son muy accesibles.
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