Todo comenzó en un barco navegando entre piratas, de esos de pata de palo y perico en el hombro, sus velas izadas buscando el mejor viento para continuar su recorrido, los tesoros brillaban en la cubierta, mientras los bucaneros se asomaban por la borda, al menos 10 barcos se habían dado cita, todos llenos de corsarios, parecía una reunión de su sindicato, quedé admirado con aquella imagen, pero decidí partir. Al seguir mi camino me encontraba frente a una gran muralla que protegía un castillo de esos de cuentos de hadas, solo alcanzaba a ver un soldado en una de las torres mirando fijo al horizonte, me aventuré a traspasar la muralla y me encontré con un ejército listo para defender su castillo, decenas de soldados formados en líneas perfectas y todos parecían mirarme, no los culpo, pero mejor me aleje lentamente para no causar revuelo. Mi recorrido continuó y ahora me encontraba en un lugar más tranquilo y apacible, estaba rodeado de diferentes especies animales, un león por aquí, un oso por allá, no podían faltar los simpáticos chimpancés. Avance y me encontré con dragones que se posaban sobre torres y castillos mientras los aldeanos trataban de defenderse o domesticarlos, creo que el nombre de uno de ellos era “chimuelo”. El viaje ya no era solo por lugares sino por el tiempo, llegue al salvaje oeste, vaqueros por todos lados con sombreros y pistolas, no podían faltar los indios en sus tipis y realizando ceremonias para sus dioses. Aun retrocedí más en el tiempo me fui hasta el México Prehispánico para ser más preciso al mercado de Tlatelolco, ahí pude observar los canales y como era el tianguis en esa época, también tuve el privilegio de ver una pirámide de cerca.
Tal vez piensen que estoy mintiendo, loco o bajo el influjo de alguna sustancia alucinógena, pero no, todo de lo que les he hablado es cierto y ustedes también lo pueden vivir, ¿Cómo? ¿Dónde? ¿Por qué?... visitando la exposición de Playmobil que se encuentra en el centro de la ciudad de México, en ella podrán encontrar una gran variedad de colecciones de esta marca que nos encanta desde niños. Será un viaje hacia la nostalgia y nuestra no muy lejana infancia, podrán observar figuras que tuvieron o aquellas que le pidieron a los reyes magos por años y nunca se las trajeron, mínimo aquí las podrán ver de cerca.
La exposición se encuentra en el Centro Cultural de México Contemporáneo ubicado en Leandro Valle 20, Centro Histórico, Centro. La entrada es gratuita, así que no hay pretexto para no visitarla. El horario es de martes a domingo de 10:00 am a 18:00 pm, pueden llegar en auto y dejarlo en alguno de los estacionamientos aledaños, pues el centro no cuenta con uno propio, también pueden llegar en la limusina naranja, la estación del metro zócalo está muy cerca de ahí. No se pierdan esta exposición viajen en el tiempo.
Y recuerden #KeepCalmImBenny.