"Todos tenemos una hora" es la premisa de esta obra teatral en la que el personaje principal (que pude ser interpretado por un hombre o una mujer indistintamente) atraviesa una de las peores crisis de su existencia, misma que lo lleva a tomar decisiones drásticas.
En este proceso se encuentra con un singular personaje que se hace llamar ATT quien lo lleva a confrontar y entender los mejores y peores momentos de su vida; para al final reconsiderar su definitiva resolución.
Veintidós, Veintidós es la obra que logra enfrentar al espectador con la muerte al mismo tiempo que lo carea con la vida. Con un texto por momentos estremecedor que te aprieta el corazón, Dupeyron nos narra una vez más los problemas existenciales del hombre con su muy particular forma de llegar al corazón. Como en sus trabajos anteriores, el espectador no puede más que sentirse identificado con cada uno de los cuestionamientos.