Txt: Arantza Garduño
Fotografías:aWarren Jackson
El 12 de noviembre de 2024, el Auditorio Nacional de Ciudad de México fue testigo de un espectáculo que combinó nostalgia, innovación y pura energía en su máxima expresión: la presentación de New Order. La banda británica, una de las formaciones más influyentes en la historia del New Wave y del rock electrónico, regresó al escenario mexicano para ofrecer un concierto lleno de clásicos, pero también para mostrar su evolución musical con nuevos matices.
El espectáculo comenzó con la imponente atmósfera electrónica característica de New Order, fue “Ceremony” uno de los primeros temas que comenzaron a levantar a un público que, en su mayoría, se conformaba por adultos (casi) funcionales que aun conservamos intacto el espíritu de la música. Esta atmósfera rápidamente envolvió al público en una oleada de sintetizadores y líneas de bajo pulsantes.
La banda, liderada por Bernard Sumner, a pesar de ser un ícono de la música de los 80, mantiene una presencia escénica imponente, además de conservar su energía intacta, misma que compartieron con sus fans que, poco a poco, fueron calentando motores para bailar con los éxitos que se aproximaban. Cabe destacar también la producción del concierto, pues el juego de luces perfectamente sincronizado con los beats transformó el Auditorio Nacional en una pista de baile electo-punk.
Elsetlist del concierto resultó un viaje musical por la carrera de New Order y también un homenaje justo y necesario a la banda post-punk por excelencia, Joy Division, de quien devino mucho de nuestra música actual. Los primeros acordes de “Blue Monday” y los ecos de «Age of Consent”, “Bizarre Love Triangle” y “Temptation”, emocionaron a los asistentes quienes, para la mitad del concierto, habían abandonado ya sus asientos para acompañar a la banda con cada paso de baile. Estos himnos fueron recibidos con la ovación que merecían, pero en la recta final del concierto, en el encore, el homenaje que se rindió a Ian Curtis, fallecido vocalista de Joy División, conmovió la piel del público que cantaban cada línea de “Atmosphere” y “Love Will Tear Us Apart”, tema con el que New Order concluyó su presentación.
Con este concierto, New Order puso de manifiesto que la música no tiene vigencia y que puede servir como un puente expresivo entre generaciones, uniendo pasado, presente y futuro. Así, después de una noche escuchando esos acordes que cambiaron el panorama musical del rock, podemos afirmar que el lugar de New Order permanece y permanecerá intacto.