Ashnikko nos llevó de viaje por un mundo distópico en el umbral del Lunario.

Ashnikko nos llevó de viaje por un mundo distópico en el umbral del Lunario.

Txt y Fotografías: Kike Lindemann

El Lunario del Auditorio Nacional fue testigo de un espectáculo sin igual la noche del 15 de octubre cuando Ashnikko transformó el recinto en un portal hacia su distópico y fascinante mundo. Su concierto fue una experiencia inmersiva que llevó a los fans a una fantasía oscura, donde una civilización de hadas fue invadida y destruida por máquinas que se alimentan de materia orgánica. Este concepto, que define su segundo álbum «Weedkiller», se reflejó tanto en la puesta en escena como en la energía de la artista.

A las 9:00 pm, Ashnikko irrumpió en el escenario con una euforia contagiosa, y desde los primeros acordes dejó claro que el show sería una montaña rusa de emociones. Temas como «You Make Me Sick» y «Stupid» resonaron con fuerza entre los asistentes, quienes corearon cada verso mientras el recinto vibraba con la intensidad del espectáculo.

Entre canciones, la artista no perdió la oportunidad de interactuar con su público. Fue un momento especial cuando recibió los característicos peluches de Dr. Simi, personalizados para la ocasión, lo que provocó una reacción emocionada de Ashnikko, quien se quedó sin palabras. Tras ese toque de ternura, siguió encendiendo el escenario con temas como «Working Bitch», «Don’t Look at It» y «Supersoaker», llenando el Lunario de una energía inigualable.

El setlist fue una verdadera locura, combinando canciones que son ya himnos para sus seguidores, como «Invitation», «Miss Nectarine», y «Cry», que desataron una explosión de euforia entre el público. En uno de los momentos más divertidos de la noche, Ashnikko pidió a los fans que le enseñaran algunas palabras en español, y entre risas repitió expresiones como “Perro culazo” y “Coño”, claramente disfrutando la interacción sin entender del todo su significado.

La noche avanzaba hacia su clímax con temas como «Tantrum», «Cheerleader», y la emocionante «Halloweenie», que hicieron sentir que el final estaba cerca. Pero antes de concluir, Ashnikko se tomó un momento para agradecer a su público por una noche inolvidable llena de alegría y conexión.

El concierto cerró con las potentes «Weedkiller” y «Daisy», canciones que aseguraron que la energía se mantuviera en su punto más alto hasta el último segundo. Aunque los fans pedían más, el espectáculo llegó a su fin, dejando a todos con una mezcla de emociones intensas, pasión desbordante y un profundo respeto por la artista.

El show de Ashnikko en el Lunario fue un viaje lleno de emociones, creatividad, y una conexión única con sus fans, llevándolos a través de sus propios miedos y ansiedades, pero también hacia un lugar de liberación total.

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